Soy Vickie Fairchild. Soy psicóloga escolar. Decidí ser psicóloga escolar porque me encantan los niños especiales. Son maravillosos y me motivan. Si me regreso en el tiempo, la primera motivación que tuve fue una mujer que asistía a mi iglesia. Ella se llamaba Marilee. Dudo que los padres se hayan dado cuenta cual fue el impacto que ella tuvo en una pequeñita. Ella tenía Síndrome de Down y venía a la iglesia todos los domingos. Era solo una luz y, de vez en cuando hablaba ahí. Y tú solo podrías sentir esa luz y amor hacia ella. Yo siendo niña, de verdad ella hizo un gran impacto en mí. Después, siendo yo mayor, uno de mis hermanos tuvo un niño con necesidades especiales y él me cambió todo.

Cuando yo llegué a ser psicóloga escolar, fue porque yo había llegado a amar a estos niños con necesidades especiales y quería trabajar con ellos el resto de mi vida. Yo los veía como un pequeño toque de cielo en la tierra y esto llegó a ser mi trayecto como psicóloga escolar. He aprendido algunas cosas, algunas las hice bien, otras no hice bien pero con suerte, podremos aprender juntos.

Traducido por Veronica Navarro